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Shiro Hagihara
Shiro HagiharaJapón
Nació en la ciudad de Kofu, prefectura de Yamanashi, en 1959. Era miembro de la revista de fotografía ”Landscape Photography” cuando empezó a publicarse. Actualmente, colabora con revistas de fotografía, forma parte del jurado en concursos, da clases de fotografía, enseña y dirige reuniones de clubes de fotografía. Ha escrito muchos libros, el último de los cuales se llama ”Landscape Photography: A Complete Guide” (Genkosha). También ha publicado un libro de fotografías, ”Color X Season” (Keiki Shashin Shuppan). Algunas de sus exposiciones fotográficas son ”Color X Emotion”, de 2015, ”Color X Season”, de 2019, y ”Shiga Kogen -Whisper of the Scenery-” de 2020.
Es el vicepresidente de la Japan Society of Landscape Photographers (JSPA), miembro instructor de la Japan Landscape Photography Association y miembro instructor del Japan Student Photography Club.
También es el vicepresidente de la Japan Society of Landscape Photographers (JSPA), miembro guía de la Japan Landscape Photography Association (JNP) y de la Federation of Student Photography Clubs (FUPC) de Japón.
Asimismo, es profesor del OM Digital Solutions Olympus College y de la Fujifilm Academy X.
La fotografía de paisajes no puede tener éxito sin reconocer su vínculo con la vegetación. Tiene tanto un papel de líder como de apoyo como elemento importante en la composición en un paisaje. Si amplías aún más este concepto y tienes en cuenta el hecho de que alimenta el mundo y nos permite vivir y respirar, deberíamos estar activamente comprometidos con la conservación de la vegetación. Incluso los arbustos que se encuentran en las apartadas esquinas de las ciudades se pueden capturar maravillosamente si entrenas la vista para fotografiarlos. En este trabajo, me centré en una pasión mía, los árboles en enormes paisajes. A veces, tus encuentros con la naturaleza pueden resultar efímeros y a veces puedes pasar mucho tiempo con el paisaje.
Cuando un fotógrafo solo dedica un breve momento en un entorno fotografiando su sujeto, es posible que te preguntes si es capaz de capturar la imagen que desea. Para este trabajo pude capturar el efímero destello de la belleza y la realidad que deseaba, puesto que el lugar que elegí tenía ambos encuentros: prolongado y efímero.
Con la OM-D E-M1X en la mano, preparé un lugar que conocía bien, con el objetivo de ver qué podría encontrar a través del objetivo. En los encuentros más breves con un sujeto, encontré en la E-M1X una auténtica compañera en la que confiar. Incluso en las situaciones más complicadas que nunca había visto, la E-M1X nunca dejó de ofrecerme un disparo perfecto del entorno. Me quedé con una sensación de auténtico poder al ver lo que sucede cuando una persona y una cámara actúan como un solo conjunto.
De las muchas funciones con las que cuenta la E-M1X, las que me llaman más la atención son tres: la potente estabilización de la imagen, el disparo de alta resolución y Live ND. El agarre vertical integrado de la E-M1X ofrece una fiabilidad extrema. Dominar estas tres funciones me permite levantar el mundo que pretendo capturar hasta nuevos niveles. No puedo esperar a empezar mi viaje con la nueva E-M1X.
