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Alexa Rakow

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Descubrí mi amor por la fotografía cuando era niño mirando el amanecer sobre el Gran Cañón, equipado con una cámara de mano y un carrete de 35 mm. Descubrí que había algo aleccionador al estar rodeado de naturaleza y presenciar una belleza tan inmensa. Puede hacerte sentir pequeño y fuera de control, en el mejor sentido. Esa emoción siempre ha impulsado mi pasión por la fotografía de paisajes. Ver la luz cambiar y colorear las montañas, las nubes o los lagos delante de mí, me conmueve de una manera que es difícil de explicar. Definitivamente, hace que las noches, las mañanas y las horas pasadas expuesto al calor, la lluvia y la intemperie valgan la pena.

Al perseguir esa indescriptible sensación, necesito un equipo que sepa que puede seguir mi ritmo. Mientras viajaba por las Montañas Rocosas canadienses con la OM-D E-M5 Mark III, descubrí que su peso ligero y durabilidad la convierten en una cámara ideal para una persona que busca constantemente la próxima aventura. Al caminar o viajar, el espacio en la bolsa de mi cámara es escaso y cada gramo cuenta. La E-M5 Mark III, a pesar de su escaso peso, puede producir imágenes detalladas y nítidas. Me impresionó especialmente el modo Tripod Hi-Res Shot, que crea un archivo de 50 MP. La estabilización de imagen de 5 ejes en la cámara me permitió liberarme de mi trípode, lo que hace que la aventura sea aún más fácil.

Parte de la luz más dramática viene de la mano de un clima complicado, por lo que disponer de una cámara que pueda soportar la lluvia, el frío o el calor es importante para mí. Durante el tiempo que pasé en las Montañas Rocosas canadienses, vi muchos días de tormenta. Mientras fotografiaba las increíbles cataratas Sunwapta, me quedé atrapado en un aguacero, pero el excelente sellado contra la intemperie de la E-M5 Mark III me permitió seguir centrándome en lo que estaba sucediendo frente a mi objetivo sin preocuparme por dañar el equipo de mi cámara. Ya sea que esté fotografiando imponentes cataratas, lagos prístinos o escalando montañas, descubrí que la E-M5 Mark III es una cámara capaz de manejarlo todo.

OM-D E-M5 Mark III

OM-D E-M5 Mark III

Alto rendimiento en un cuerpo compacto y ligero.
El modelo OM-D E-M5 Mark III permite lograr resultados profesionales sin complicaciones.

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